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Es impresionante lo de este chaval de 22 años que defiende y ataca con una fiereza desbordante. Es capaz de estar acorralado y sale con una contra, de revés o drive lo mismo da, que deja al rival en ridículo. Fue buenísimo el partido que hizo Fernando González, pero para ganarle a Rafa tenés que jugar como nunca. A cualquier otro rival, el Feña de ayer le podría haber ganado, a Rafita no. El Bombardero de
E0ste tuvo un momento clave y fue al final del segundo set. Nadal sacó 5-6 y 15-40, González falló una volea en la red y, con ese, el mallorquín ganó 11 de los 13 puntos siguientes para ponerse dos sets arriba.
Nadal disfruta de su poder de supervivencia. Pasa de ser un gato que se defiende como puede en el piso a sacar ángulos desde lugares imposibles. Ahí es cuando el "ooohhh" se hace himno, las manos se rompen y él pide la toalla aunque se haya secado 10 segundos antes.
Otra cuestión que Nadal tiene a favor es el carisma. La gente lo quiere. La gente de todo el mundo lo quiere. Porque a esta final olímpica la vieron tipos de todo el mundo. Chinos y españoles, por supuesto. Pero también había muchos rusos que habían disfrutado de su supremacía en mujeres y banderas de al menos diez países más. La ovación cuando entró al Olympic Green Tennis Center fue estremecedora y por eso hasta daban ganas de hinchar por Feña.
El tema es que si te sobra un mango y querés apostarle a alguien aunque pague 1,05, andá ciego con Nadal. Es el tipo que mejor te defiende la plata. Y no le tires drops altos porque es como darle carne a un tigre hambriento. Y no seas apenas frágil de revés (como González) porque te va a martirizar ahí y te va a definir por el otro lado. Y cuando está apremiado, puede sorprender con su saque. Y si vas a la red desguarnecido, te mete un passing que levanta al público y acuesta al rival.
Después de tirarse al piso y antes de abrazarse con González ("Tiene una mentalidad de campeón que no la tiene nadie", lo describió el chileno), le metió un zurdazo a la pelotita y la sacó del estadio. Y miren que en el court central entran 17.400 personas, así que bajo no es. El que la haya agarrado afuera podrá contar que tiene la última pelotita que tocó Rafael Nadal como número 2 del mundo. A partir de hoy, al fin, oficialmente