Horror en Pekín

Un chino atacó a puñaladas a una pareja estadounidense en la Torre del Tambor, uno de los atractivos turísticos de la ciudad. El hombre murió mientras que la mujer está grave. Luego, el agresor se suicidó tirándose al vacío. El Comité Olímpico de Estados Unidos confirmó que las víctimas eran familiares de un asistente del equipo de voley.

Conmoción. Estupor. No alcanzan sensaciones para describir el primer suceso extradeportivo que sucede en los Juegos Olímpicos de Beijing. A sólo unas horas de la ceremonia de apertura de ayer, un ciudadano chino apuñaló a una pareja estadounidense y a su guía mientras recorrían la Torre del Tambor, uno de los atractivos turísticos de la ciudad asiática. A raíz de ese incidente, el hombre murió mientras que la mujer quedó en estado grave. Luego, el atacante se suicidó tirándose al vacío. El carácter que le aporta aún más dramatismo es que las personas atacadas eran familiares de un entrenador del seleccionado de vóleibol de Estados Unidos.

Según trascendió, el incidente se produjo alrededor de las 10.20 hora local y enseguida se acercaron al lugar ocho vehículos policiales y varias ambulancias. Además, la zona fue cercada para realizar las pericias y comenzar la investigación de este brutal asesinado.

Si bien aún no hay datos fidedignos sobre el autor del crimen, la agencia oficial Xinhua señaló que el agresor provenía de Hangzhou, en el este de China, y que llevaba un documento de identidad con el nombre de Tang Yongming.

Por su parte, el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) informó en un comunicado que lamenta el incidente sufrido por "dos familiares de un entrenador del equipo masculino estadounidense de voleibol". "Nuestra prioridad ahora es atender las necesidades de los familiares, del equipo y de la delegación estadounidense entera", concluye el texto.

En tanto, la Casa Blanca confirmó que el presidente George W. Bush, quien se encuentra en China, fue informado del ataque y se solidarizó con la familia. "Nuestros pensamientos y nuestras oraciones son para las víctimas y sus familias", comentó el primer mandatario de Estados Unidos.